El amor se hizo poema en mi garganta. Cómo no haber visto antes tus ojos ennegrecidos. Cómo no haber desvestido antes tu cuerpo etéreo. Cómo no haber bajado de todas las escaleras y haber rodado hasta romperme el cuello. Cómo no haber muerto entre tus brazos, como una de esas películas viejas que no conocemos. Ahora me arrepiento de todo aquello que no haré por temor a este sentimiento que se ramifica en la garganta.
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